miércoles, 30 de diciembre de 2009

POEMA SIMBOLISTA (O HECHO DE RECUERDOS)

No hay ningún gato
Como yo. Ningún gato
De vestidos rojos,
Con cinturones enmarcando su cintura.
Ninguna gatina
Que se mueva a ritmo de pop.


Los gatos que conozco
No recogen a nadie
En la calle
Drogado a miolastán.

Los gatos normales
No van más allá de su tejado.
Y no maúllan como yo
Las canciones de los planetas.

Hay gatos que hacen mejores poemas.
Pero, entiéndeme,
Aún estoy afectada por el shock.

Pero no te preocupes, soy una gata aventurera
Que ante las sorporesas – (des)agradables, esperadas, inciertas, evidentes-
Entra en la catedral de Reims a meditar
Ya no a esperarte.