tag:blogger.com,1999:blog-53094387124628322622024-03-13T19:05:42.014-07:00UNDERWOOD GIRLTextos publicados, pensados, meditados, deseados, mareados, no revisados y adoradosunderwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.comBlogger60125tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-6922387676911720502012-09-14T08:50:00.002-07:002012-09-14T08:50:53.754-07:00REFLEXIONLa mierda de mis zapatos
sigue siendo avilesinaunderwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-22962359814059519612012-08-28T15:22:00.001-07:002012-08-29T01:18:47.693-07:00Pensamiento lírico del 3 de agosto<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="http://1.bp.blogspot.com/-S2HrVeo-gfM/UD1FMGf1iyI/AAAAAAAAAFA/ypH9Sr4D5fQ/s1600/_MG_6187.jpg" imageanchor="1" style="margin-left:1em; margin-right:1em"><img border="0" height="266" width="400" src="http://1.bp.blogspot.com/-S2HrVeo-gfM/UD1FMGf1iyI/AAAAAAAAAFA/ypH9Sr4D5fQ/s400/_MG_6187.jpg" /></a></div>
Fue tan guay/besarte ayer
/sabiendo a mar.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-486260495006763332012-03-08T11:24:00.003-08:002012-03-08T11:30:58.226-08:00DEATH TO LOS CAMPESINOSLevantarse con la resaca de la tristeza de ayer y darse cuenta que te quedan solo seis hora para prepara todas la clases del día, una tortilla y cortar jamón como una profesional. Pasar la mañana sin hacer nada delante de un ordenador que es como la segunda personalidad que tienes. Saber que no llegas a fin de mes y que dé igual. Problemas sin solución que te dan igual. Escribir un cuento en el tiempo que dura una canción. Bailar en el metro y que parezca que tienes prisa. Gritar en mitad del andén "I´ve not finished!"y que te dé la sensación de tener que haberlo dicho tantas veces, sobre todo a hombres, sobre todo a gente que no habla inglés, sobre todo a ti misma. No has terminado, todo empieza y hasta los días de mierda merece la pena vivirlos.Vale!underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-59332094238526443492012-02-26T01:59:00.003-08:002012-02-26T02:08:10.615-08:00ACCIÓNLa luz se filtra en el ojo por el colador que llamamos pupila. Tras un proceso ignoto en el interior del globo ocular, órgano frágil y misterioso, sube por el nervio óptico mientras nuestro cuerpo se estremece. Llega al cerebro donde la amalgama de recuerdos se mezcla con la recepción límpida. El proceso recorre el sentido contrario hasta llegar a un lugar vacío, negro, misterioso que se abre por un ojal mostrándonos la elegancia del mundo. Lo piensas y antes de reaccionar, de reflexionar, la orden ya está dada. Instantáneo, esclavo de las órdenes, el dedo se mueve, se acciona, y la máquina-apéndice hace su trabajo. La diferencia entre unos y otros está perdido en ese proceso. No lo entiendo, el cuerpo tampoco. Una fotografía se hace en 0.1 segundos.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-34709237816273472332012-01-04T09:11:00.000-08:002012-01-04T09:12:07.643-08:00PENSAMIENTO LÍRICO Nº 6Yo lamo los poemas para entender el mundo.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-28683408938997833692012-01-04T09:09:00.000-08:002012-01-04T09:10:00.129-08:00PENSAMIENTO LIRICO Nº 7¿Cómo será ser otro ser?underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-39948655139869001532012-01-04T09:08:00.000-08:002012-01-04T09:09:09.171-08:00PENSAMIENTO LÍRICO Nº 10Me empapizo con mis pensamientos sobre ti.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-90525112615093375622012-01-04T09:07:00.000-08:002012-01-04T09:08:12.011-08:00PENSAMIENTO LÍRICO Nº 11!Bah! !Pues tampoco era para tanto!underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-19633234649509788612012-01-04T09:04:00.000-08:002012-01-04T09:06:37.741-08:00PENSAMIENTO LÍRICO Nº 17-No te vayas.<br /><br />-No te quedes.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-88996508708519294442012-01-03T07:21:00.000-08:002012-01-03T07:25:01.979-08:00PENSAMIENTO LÍRICO AVILESINOEstoy colgada de la rama más alta del árbol que me vio volver, en la ciudad de la industria donde crecen bares con olor a azufre. Sin comer, sin escribir y sin trabajar. La lectura se repite y la dignidad cambia de tamaño a cada pulsación. La alegría se expande y se contrae dependiendo del número de cafés. Y esto no es bueno, ni malo, solo un poco peligroso.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-34088417973078246042011-11-03T08:50:00.001-07:002011-11-03T08:50:49.690-07:00ACERCA DE LA IMPORTANCIA DEL YOSe giró y dijo:<br /><br />-Soy un ser indeciso, desgraciado, enfanagado en su propias desgracias inventadas, en medio de la oscura incertidumbre. ¿Qué te explique cómo me siento?¿Cómo te voy a explicar cómo estoy si ni siquiera sé cómo soy?Si lo que me apasiona no lo hago nunca y por la noche me acuesto intelectualment con gente con quien no compartiría jamás mi vida. Al final he decidido amar a las personas por insistencia y no por atracción, porque la gente que he querido de verdad ha salido escaldada, ha sufrido de miedo al lado mío. La última oportunidad eras tú, y ni siquiera sé por qué te quiero. Da igual lo que me plantee, caeré en el mismo error una y otra vez. Las personas cambian poco y se angustian entre las dos almohadas que pueblan su cama, estén ocupadas o no. Llevo meses planeando cosas que en cuanto se acercan me dan miedo y pereza, o miedo disfrazado de pereza. Envidio con una ira irracional, de quien desde fuera no es como yo, porque por lo tanto por dentro tampoco lo es. Tiene que ser un placer ser cualquier otra persona, para que mis miedos me dejen respirar de una vez, para que el tiempo no me atosigue bajando traicioneramente el techo de mi habitación. Y llevaba meses intentando mantener esta conversación, pero no contigo, con cualquiera, tú eres especial porque estas escuchando esto, no pienses que lo escuchas por ser importante para mí... Cualquiera lo hubiera podido presenciar, pero me atengo a las normas del comportamiento social y procuro diferenciar lo público de lo privado, y esto, de lo íntimo. Cada persona a la que me he abierto ha huido, me he decepcionado, y tiempo después, me he encontrado en el sitio del otro, suplicando a Dios no hablar de estos temas, en un toma y daca infernal que me demuestra lo horrible de la condición humana...underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-64869080822668645962011-10-07T12:15:00.001-07:002011-10-07T12:30:24.025-07:00YOBienvenidos a un mundo nuevo, no voy a decir misterioso sino previsible, donde las ganas se mezclan con la desidia y los sexos se entremezclan hasta generar el mismo deseo a las seis de la mañana de un sábado en el que lo único que quieres es ser feliz. Feliz y alternativo, lo cual es imposible y como tal se presenta como la quimera de cada botellón.<br /><br />Lo que fue una vida pasada se presenta como objetivo del futuro. Volver a las juergas llenas de filología porque te hacen arrepentirte y te hacen fuente de una inspiración en un marco espacio-temporal que has creado para ser recreado.<br /><br />Bienvenidos al amor seminal, al temblor de cada amanecer en sábanas nuevas en la experiencia pero asquerosas en el recuerdo y el tiempo. Bienvenidos al pasado que vuelve, que debe volver pero que no puedo hacer volver por el aburguesamiento cerebral que me impide volver para volver a empezar, volver a equivocarme y volver a pensar que tal vez debería volver a replantearme las cosas y volver a pensar que un buen amante constante es mejor que volver a vergas ocasionales y loteísticas porque igual te lo encuentras este sábado como puede que no o igual ignora tus dotes seduísticas invencibles y hace falta volver a intentarlo para que él vuelva a recordar el morbo de aquella vez y para volver a saber que en realidad tienes que sentar la cabeza y que lo único que te estremezca en la vida aburrida sea el chocolate blanco derretido que tal vez ha vuelto a quedar más claro, más licuoso de lo que la receta de perfecta casada que tienes aconseja.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-14338175027943082142011-05-04T14:06:00.001-07:002011-05-04T14:21:50.515-07:00EL CONCIERTOHabía accedido a ir solamente porque ella le gustaba. En realidad llevaba gustándole mucho tiempo, y hacía mucho tiempo que se veían, y en realidad ya había tenido tiempo de aburrirse de ella. Pero aún le gustaba. Estaba cansado, no tenía el cuerpo para ello y prefería quedarse en casa leyendo, pero fue.<br /><br />El concierto era en un teatro, una de las ventajas de una pequeña ciudad, que no hay salas habilitadas. Así que se sentó, dispuesto a aguantar aquella petardez durante una hora. Al menos no había pagado. <br /><br />Sin embargo, los músicos no salieron desgarbados, ni tomaron asiento pesadamente, sino que saludaron y enfilaron sus guitarras para hacer pasárselo bien al público, y así fue. Pero él, él sintió una sensación más potente que el resto de los asistentes, tensó la espina dorsal y dejó penetrar en su cerebro los acordes de guitarra, que generaban imágenes de colores que se convertían en olores y que acababan reformulándose en letras dotadas de un significado más allá del diccionario. Se dio cuenta que el talento de aquellos músicos llamaba al talento, de cualquier tipo. Si un pintor estaba en aquella sala, debería estar pintando cerebralmente el cuadro que llevara a la verdad universal. Y él estaba llegando a través de la palabra nunca pronunciada pero conjugada, babada, labrada y pensada.<br /><br />El final del concierto llevó al público a la nostalgia de canciones pasadas, mientras que a él lo asomaron a la urgencia de salir de aquella sala lo antes posible. Se levantó tras el último aplauso, apenas se despidió de su novia y ésta no tuvo tiempo de invitarle a una cerveza.<br /><br />Media hora después entró en su casa, se sentó, encendió su ordenador y comenzó a escribir su obra más grande, la más madura, compleja y juguetona, la cual quedó en el olvido porque su dejadez impidió que la presentara a algún concurso y ni siquiera que la mostrara como alarde del escritor que es y que nunca llegará a ser, y que sin embargo, le queda el consuelo de adormecer con sus poemas a los invitados en noches de vino y lluvia.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-4333684882510762102011-03-14T07:30:00.000-07:002011-03-14T07:31:50.611-07:00TRISTANA<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://1.bp.blogspot.com/-miqqfDvT3aY/TX4myw7NggI/AAAAAAAAAEE/g-uJJ7lb5bk/s1600/1195423466_f.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 206px;" src="http://1.bp.blogspot.com/-miqqfDvT3aY/TX4myw7NggI/AAAAAAAAAEE/g-uJJ7lb5bk/s320/1195423466_f.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5583943241554559490" /></a><br />- ¿No te da mucha pena de Tristana, cuando le cortan la pierna?<br /><br />- No, ¿Por qué?<br /><br />- ¿Cómo no te va a dar pena? No sé, le cortan la pierna, la deja Horacio, y se pasa las horas recorriendo el pasillo con las muletas, concentrada en su propia miseria.<br /><br />- Sí, bueno, visto así...el personaje sí que me da un poco de pena. Pero, es que es la parte en la que más guapa sale Catherine Deneuve. <br /><br />- Qué va!Sale mucho más guapa antes, cuando es jovencita no?Aunque salga siempre vestida de negro, pero, no sé, está como mucho más lozana.<br /><br />-Pues yo, qué quieres que te diga, a mí me gusta cuando sale de femme fatale, cuando le enseña las tetas al hijo de Saturna y cuando deja matar a Don Lope.<br /><br />- Pues ahí me parece que es supermala, porque es el hombre que se ocupó de ella y...<br /><br />- Bueno, qué más da, si al final, ya ves, es como... qué más da, a mí me gusta la segunda parte de Tristana porque se parece a un cuadro de Klimt o algo así.<br /><br />- Yo lo que creo es que a Buñuel se le estropeó la cámara y que en realidad no tiene final.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-75193169521822681882011-02-18T06:09:00.000-08:002011-02-18T06:13:11.085-08:00Yo a mi papá le quiero a mi manera. Me gustaba verle atender en la tienda. Me gusta cuando hace un gesto con la cara que es casi un tic. Me gusta cuando habla a los niños. Me gusta cuando se viste de gitano para cuidar la finca de mis abuel...os. Me gusta cuando se lamenta. Me gusta cuando lee libros difíciles y no le da importancia. Me gusta cuando se asusta por las cosas que decimos mi madre y yo. Me gusta cuando llama a mi mamá "Gor". Me gusta cuando toca el timbre del servicio por la mañana, lo que quiere decir que no sabe qué ponerse y hay que ir a ayudarlo. Me gusta cuando se sorprende con mis éxitos. Me gusta porque se supera cada día. Me gusta porque es humilde. Me gusta porque está enamorado de mi mamá. Cuando vivía en Oviedo me giraba cada vez que alguien fumaba ducados, pensando: ¿Dónde está mi papá? Y sobre todo, me gustan los dos lunares azules que tiene, en las mejillas, uno a cada lado, en el mismo sitio, y cuando se los quitaron, no dejé de quererle nada de nada.<br /><br />Y me gusta mucho cuando corre aunque parezca un poco mariquita.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-64195937173909350802011-01-22T02:06:00.000-08:002011-01-22T02:09:23.273-08:00un hombre serioYa estábamos acostumbrados a aquellos fenómenos. Quiero decir, era una casa antigua, nunca había sido reparada, ningún profesional había entrado allí y en realidad el único que había instalado y reparado todo aquello era yo con algún amigo avezado en el tema. Porque en realidad, ¿qué tiene de raro abrir un grifo y que el agua salga roja y espesa? Pues será que la tubería tiene una fuga y se mezcla con barro, yo que sé, déjalo correr un poco y ya se aclarará ¿no?<br /><br />Bueno, la casa es y ha sido siempre antigua, y siempre ha pertenecido a la familia, y algunos antepasados vivieron siempre allí, y, lógicamente, murieron allí. Así que según todo el mundo, la casa está encantada.<br /><br />Y es verdad que pasan cosas raras, aunque nosotros ya estamos acostumbrados. Por ejemplo, mi hija dice que lo que sale del grifo es sangre. A veces se oyen pasos, o incluso suele haber poltergeist, cosas que se mueven y se estrellan contra las paredes. Lo bueno es que normalmente esos fenómenos o apariciones no se manifiestan a los que legítimamente somos de la familia, sólo a los invitados. Lo malo de ello es que cuando venimos no tenemos muchas visitas. Aún recuerdo algún amigo que huyó despavorido por haber visto espectros en el pasillo o incluso porque, según él, en su habitación se estaba llevando a cabo un funeral, y que sobre su cama había un cadáver.<br /><br />Varios amigos de mis hijas han venido a pasar fines de semana a la casa y cuentan que, de noche, se despiertan por el frío, y descubren a una señora intentando quitarles las sábanas. Sin embargo, a los que somos de la familia, nos arropan. Aunque yo, por suerte, nunca me he despertado en mitad de la noche, porque si abro los ojos y me encuentro a una señora desconocida, sea fantasma o no, velando mi sueño, me muero de miedo.<br /><br />Lo más molesto es el hecho de que haya cosas que desaparezcan, sobre todo las llaves del coche, ya que, no sé si lo he dicho, la casa está en mitad de la nada, alrededor solo hay campo. También es verdad que los perros ladran y aúllan con bastante pesadez, pero eso ya está solucionado: el veterinario me dio unas gotas que, echadas en el pienso, duermen a los perros al poco rato.<br />Mi mujer, que no es de la familia, tuvo también varios incidentes allí antes de nuestra boda, y es que mi familia siempre ha sido muy conservadora, es normal, que alguien, de una generación tan anterior a la nuestra, se escandalice por culpa de las relaciones prematrimoniales. Pero, bueno, según nos casamos, la dejaron en paz, solo le dieron otro pequeño susto un día que la pobre estaba cocinando y al abrir el horno salió una bandada de murciélagos.<br /><br />Cuando hicimos la piscina descubrimos una posible explicación: había varios cadáveres enterrados en el jardín. Yo me quedé aterrorizado por la cantidad de papeleo que ello supondría, pero las niñas comenzaron a contar en el colegio que debajo de su casa de veraneo había un cementerio indio y que los espíritus atacaban a los foráneos. A mí esto me hizo mucha gracia. La única que no estaba muy contenta era mi mujer, porque este macabro descubrimiento supuso la paralización total de las obras de la piscina, y bastante duro era ya no poder traer amigos como para encima no poder bañarse durante el duro verano castellano.<br /><br />Cuando mi hija la mayor empezó la carrera, empezó a hacer amigos interesados en temas muy variados, que si uno tenía un grupo punk, que si otro era sobrino de Pitita Ridruejo, que si aquel se había intentado suicidar… En fin, la pobre venía de un colegio un poco aburrido y aquello de la facultad de letras la tenía maravillada. Llego un día diciéndome que el padre de un amigo suyo era parapsicólogo, y que estaba muy interesado en nuestro caso y en nuestra casa, que le gustaría investigar más. Mi mujer dijo que sí, que estaba invitado a venir a vernos cuando quisiera porque a ella esto de los postergueis, como ella los llamaba, la traía por la calle de la amargura. AL final mi hija invitó a su amigo y a su padre a tomar el café.<br /><br />Cuando aquel hombre –alto, serio, rubio y con barba recortada, dientes blancos, bien vestido y con una libreta para tomar notas- entró en nuestro salón, pude sentir el suspiro de alivio de mi mujer en la nuca. Era un hombre serio, era el hombre serio que ella llevaba esperando desde que conoció la casa de campo de mi familia, desde que me conoció a mí y desde que los murciélagos anidaban en el horno. Aquel hombre, Guillermo Del Cuellar, pasó la tarde entrevistándonos sobre los fenómenos paranormales que se sucedían en la siniestra casa de campo. La que antes respondía era mi mujer, como si tuviera cierta urgencia:<br /><br />-Verá, Guillermo, en realidad no hacen nada –decía ella- pero son molestos. Son muy molestos. Lo ponen todo perdido, desaparecen cosas, dejan su cadáver por cualquier lado. Y además, es que esa gente no puede ser feliz Guillermo, no puede ser feliz, almas en pena… ¿Qué quieren? ¿Por qué están ahí, todo el día? ¿Les ha quedado algo pendiente en esta vida?<br /><br />-Estoy completamente de acuerdo con usted, Cristina, esos espectros sufren, sufren porque tienen que cumplir una misión que les atormenta y que no alcanzan a realizar. A veces se trata de avisar de algún mal, a veces necesitan dejar algo en orden y son incapaces de reconocer a su familia o al destinatario de un mensaje.<br /><br />-Tampoco alcanzo yo a cocinar, cuando les da por meter cosas en el horno.<br /><br />-Bueno, a mí lo que me interesa saber es la naturaleza de esas apariciones o manifestaciones. ¿Es uno o son varios?<br /><br />-Es uno- respondí.<br /><br />-Son varios- respondió mi mujer.<br /><br />-Bueno, eeeeeeeeh, ¿y son comunicativos, es decir, buscan el diálogo, dando golpes con algún tipo de pauta, escribiendo en las paredes o incluso hablando?<br /><br />-No- dije yo.<br /><br />-Sí, sí lo son, muy comunicativos- miré perplejo a mi mujer, como si acabara de descubrir una infidelidad con alguien del más allá, a lo que ella añadió-. Hombre, a los invitados les quitan las sábanas para que se vayan, eso muy sutil no es ¿no? Quiero decir, dejan claras sus intenciones.<br /><br />-Está claro que estamos hablando de un caso muy violento y muy extremo, cosas que pasan de manera evidente, agresiva tal vez. Espectros que no atacan a la propia familia, sino que la defienden… En fin, creo que nos encontramos ante uno de los casos más llamativos e importantes de la parapsicología del siglo XXI. Podríamos decir que ustedes, su caso, inaugura un siglo que esperamos cargado de nuevas historias y, sobre todo, de muchas respuestas ante lo sobrenatural. -Aquel hombre hablaba muy bien.- ¿Sería posible pasar una noche en esa casa? Llevaría mi equipo para intentar captar psicofonías y demás aparatos para medir la temperatura o los cambios en el campo electromagnético, bueno, para medir los parámetros básicos que nos atestiguan la existencia de algo paranormal. ¿Qué les parece?<br /><br />Mientras yo intentaba reflexionar, mi mujer dijo que sí con la cabeza y le dijo que no hacía falta que llevara él nada, que ya llevaba ella toallas y cosas y que si quería algo en especial que se lo dijera y que podían pasar allí el fin de semana estudiando fantasmas y cosas y que ya le pasábamos a buscar el viernes a las cuatro de la tarde y que a las cinco y media ya estábamos en la casa. Luego le acompañó hacia la puerta preguntándole su opinión sobre los exorcismos y que si creía que en nuestro caso iba a ser necesario. Yo me puse un poco triste porque empezaba a intuir la intención de mi mujer de eliminar a los fantasmas, y la verdad es que estaba empezando a cogerles cariño, porque, bueno, no dejaban de ser de la familia.<br /><br />El viernes pasamos a buscar a Guillermo por su casa, y por el camino nos iba contando algunas historias asombrosas en las que había participado. Incluso nos confesó que, si las cosas salían como él esperaba, podía llegar a publicar nuestra historia en una revista, que nuestra casa se convertiría en punto de peregrinación, y que deberíamos tener paciencia con la prensa, pero que él estaría allí para asesorarnos, que no nos preocupásemos. También nos dijo que igual tenía que encerrarse en alguna habitación él solo, para entrar en contacto directo, a pesar de que no era médium, y que si al final eso ocurría no debíamos interrumpirle, oyéramos lo que oyéramos, por el bien de los resultados. “Qué hombre tan valiente” murmuró mi mujer, y yo la verdad me sentía un poco celoso.<br /><br />Cuando llegamos a la casa parecía un día de fiesta. Mi mujer preparó café, las niñas aprovechaban para estar un poco al aire libre y aprovechamos para conocer un poco más a Guillermo. Al poco rato cenamos e incluso nos alegramos un poco, habíamos llevado vino. Tras tomar el postre, a las diez y media, Guillermo se puso muy serio y dijo que había llegado el momento de trabajar. Nos explicó que iba a conectar diferentes grabadoras de infrasonidos en las habitaciones preferidas de los fantasmas para que funcionaran a lo largo de la noche, y el otro aparato en el pasillo, dada su condición estratégica en mitad de la casa, para ver si había cambios ambientales. Él pasaría asimismo la noche en el pasillo. Las niñas se acostaron inmediatamente sin mostrar ningún signo de temor.<br /><br />Cuando recorríamos el pasillo para ayudar a Guillermo en sus quehaceres, pasó algo extraño. La temperatura bajó súbitamente y pudimos ver perfectamente cómo una figura se formaba al fondo del pasillo. Primero traslúcida y luego cada vez más opaca, comenzó a avanzar hacia nosotros. Yo la verdad que pasé miedo porque era la primera vez que veía un fantasma. Estábamos petrificados. Estiró la mano hacia nosotros, y en ese momento, Guillermo se dio la vuelta y echó a correr. Llegó al recibidor gritando, abrió la puerta y salió corriendo, campo a través. El fantasma se desvaneció y mi mujer y yo corrimos hacia la ventana de la cocina. Vimos a aquel hombre desaparecer entre la penumbra, y nunca más volvimos a saber de él. Ni siquiera del artículo que nos había prometido publicar.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-71221482815572413712011-01-20T15:59:00.000-08:002011-01-20T16:17:34.523-08:00TUS ACUEDUCTOS<a onblur="try {parent.deselectBloggerImageGracefully();} catch(e) {}" href="http://4.bp.blogspot.com/_RXMA0wZubMU/TTjQlQDMI8I/AAAAAAAAAD4/Z8uzL10GPY4/s1600/esta%2521.jpg"><img style="float:left; margin:0 10px 10px 0;cursor:pointer; cursor:hand;width: 320px; height: 210px;" src="http://4.bp.blogspot.com/_RXMA0wZubMU/TTjQlQDMI8I/AAAAAAAAAD4/Z8uzL10GPY4/s320/esta%2521.jpg" border="0" alt=""id="BLOGGER_PHOTO_ID_5564426677998330818" /></a><br />No te miraba<br />ni te valoré<br />aquel primer beso fue una venganza contra alguien<br />que estaba velando<br />a su padre en el hospital<br />Y yo no era nada, era menos que<br />tan insignificante como<br />para no estar con él, para no poder darle el beso que quería<br />porque yo he sabido consolar.<br />Recojo las migajas de los hombres,<br />para montarlas en mi puzzle de bondad<br />Pero vosotros, seres masculinos, no me dejáis.<br /><br />Como no podía consolarle a él<br />te besé a ti.<br />Tú, sin preocuparte por qué canción pinchar<br />Sin preocuparte por si cobrar, beber, ser vistos<br /><br />Comenzó una persecución<br />en la que yo insistía por mirar atrás, a contemplar<br />tus versos, tus riñones malsanos, tus problemas de ansiedad, la ex-novia chiflada<br />bautizada la más puta de España.<br />Me encantaba oírte quejar de las urbanizaciones, de las flores<br />ordenadas por sectores<br />Pero me repelías.No tú<br />sino yo misma<br />que no sé decir no.<br /><br />Y de repente se rompió<br />volví a estar sola y me olvidaste<br /><br /><br />y año y medio après<br />releo en mi memoria y mi ordenador las cosas que me decías<br />irónicas, limpias, crueles y tan inglesas<br /><br />Y me doy cuenta que tú ya no piensas en mí<br />y sin embargo yo<br />yo lloro por el único hombre del que no he estado enamorada<br />por el único que escribe poesías<br />que llora y oye los planetas.<br />La única persona que dice gracias con sinceridad<br />cuando le das un beso.<br /><br />La única persona con la que he podido dormir en paz<br />como tú dijiste una vez: ni siquiera recuerdo haber dormido contigo<br />porque fue tan agradable <br />como tener miolastán en lugar de sangre.<br /><br />Y sin embargo, si volviera <br />a aquel septiembre<br />volvería a cometer los mismos errores.<br />Lo sé.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-52318309682096789292011-01-17T10:23:00.001-08:002011-01-17T11:06:02.153-08:00LA JARANERADe joven era conocida como la jaranera. Le encantaba salir de fiesta, y aunque hubiera trabajado todo el día, aprovechaba cualquier reunión, cualquier romería, para ponerse el vestido negro a topillos blancos, o amarillos, dependiendo de la luz de la verbena. Nunca hizo nada raro, simplemente le gustaba que la sacaran a bailar, que la invitaran a un mosto, que la llevaran de vuelta a casa. Pero cada domingo iba a misa, y entre semana a la escuela y a la huerta, a ayudar como el resto de las muchachas. Hablo con esta convicción porque yo era su hermana gemela, y me tocó, por generación, y por esa crueldad que va pareja a la percepción popular de los gemelos, a acompañarla siempre que saliera. Posiblemente, entonces, seríamos las jaraneras, cuando yo en realidad prefería estar en mi casa, pasando tiempo con padre y madre.<br /><br />Pero ella, como las demás,acabó sentando la cabeza, o tranquilizándose más bien. Y se casó,como yo, y tuvo niños, como yo. Y vivíamos tan cerca, que por las mañanas la veía salir con el caldero directa hacia sus queridas vacas, a las que hablaba y mimaba, y no las dejaba entrar en casa porque no entraban y lo hubieran dejado todo perdido; pero yo la amaba y amaba su manera de ser, tan parecida al del resto de las mujeres y a la vez un poco rara.<br /><br />Una mañana no se despertó, o al menos, no a la hora de siempre, y yo preparaba café con leche en la cocina y estiraba el cuello, como si así fuera a aparecer antes. Y tan nerviosa me puse, no sé por qué, que cogí el abrigo, lo puse encima de la bata, me puse las katiuskas y salí a buscarla a su casa.<br /><br />Su marido me dijo que se había levantado un poco enferma, y sin ganas de hablar a las vacas, y aunque no era tan extraño, quise verla. No estaba enferma, me dijo, estaba cansada, como si no hubiera dormido. Y tan poco me gustó eso que me fui yo misma a catar sus vacas, esperando a que al día siguiente se encontrara mejor.<br /><br />Pero al día siguiente no estaba mejor, sin llegar a estar enferma, las ojeras le habían crecido y estaba pálida. Así pasó una semana, en la que, al menos, no perdió el apetito. Una semana en cama para alguien que dice sólo estar cansado. En el pueblo ya todos sabían que no estaba enferma, sólo cansada, y empezaron a decir otra vez que la jaranera volvía a las andadas, que había gente que la había visto salir de su casa para ir de verbena, aun cuando no había romerías. <br /><br />Llegué a casa de mi cuñado cuando acababa de enterarse de esos rumores y estaba furioso. Yo había llevado a mi nena para que alegrase a su tía, pero no pudo verla, porque al contarme mi cuñado las habladurías -que me dolían tanto como a él- mi hija replicó: "Es verdad mamá, la tía sale de noche." Me giré hacia la niña y le di un bofetón. Pero mi hija me miró fijamente, sin llorar, sin llevarse la mano a la cara, segura de lo que había dicho. Yo le respondí: "La tía no sale porque la tía está enferma". Y ella me respondió: "Sí, sale, y no va sola, va con señores".<br /><br />Dejé de dar importancia a lo que decía la niña porque mi hermana estaba peor. Ya no comía, y le salía llagas en los pies, arañazos y se le rompían las uñas. También tenía quemaduras en las manos, y callos. Le preguntábamos cómo podía ser y no se lo explicaba, no se acordaba de nada, y los últimos días ya casi no podía abrir los ojos y solo repetía que estaba harta, que no podía más, que quería acabar ya.<br /><br />Yo me iba a mi casa llorando, pensando cómo sobreviviría yo sin la mitad de mí misma, sin saber qué le dolía a mi otra yo para querer acabar con su vida. Y me encontraba con la mirada de mi hija, repitiendo con los ojos lo que ya me había dicho: "La tía sale de noche."<br /><br />Pero, ¿podíamos ser tan diferentes? ¿Cómo podía salir mi hermana con lo mal que se encontraba?<br /><br />Dejé de dormir, creía oír voces, y pasos, pero creía que venían de mis ideas, de mis dudas sobre mi hermana. Me prohibía levantarme a mirar por la ventana o a beber agua porque no quería creer que mi hermana estuviera en la calle.<br /><br />Una tarde, mi cuñado me llamó a gritos para que fuera a su casa, corrí por la huerta y él me dijo que se estaba muriendo: "No sé de qué, pero se está muriendo, ven, ven conmigo." Cuando llegué mi hermana ya no estaba pálida, sino amarillenta, tenía la nariz afilada y sus ojeras eran ya verdosas. Le costaba respirar y sus labios temblaban en una letanía sin voz ni sentido. Tanto me impactó que no noté siquiera la mano de mi hija, que a pesar de la noche había cruzado la huerta tras de mí.<br /><br />La noche levantó un viento molesto, el que se venía repitiendo desde que mi hermana enfermó, pero que esta vez se hacía cada vez más fuerte. Las ventanas se abrieron, y mi hermana, en vez de expirar, abrió los ojos y se incorporó. Miraba a la pared y gritaba: "!NO!!Esta noche no!, !No puedo más, por favor, no puedo más!"Se empezó a tirar de los pelos y la tuvimos que agarrar, hasta que se relajó y dijo:"Esta noche no, esta noche no camino, esta noche muero" Y, en verdad, dejó de respirar. Mi hija dijo: "¿Ves mamá? Salía."<br /><br />A la mañana siguiente, tras velarla toda la noche, senté a mi hija en la cocina y la hice hablar. Me contó que cada noche, la tía salía, con unos señores encapuchados que llevaban a alguien tumbado, a veces en un ataúd, pero que ella era obligada a ir la primera, en camisón, con un caldero lleno de agua y una vela, y que desaparecían campo a través. A veces tardaban horas en volver, hasta el alba, hasta la hora de hablar a sus vacas.<br /><br />Así pues, la jaranera no había vuelto a las andadas, sino que mi hermana, durante meses, sufrió el macabro suplicio de ser la encargada, quisiera o no quisiera, de portar el estandarte de la santa compaña, buscando a los muertos de pueblo en pueblo, de aldea en aldea, de vida en vida.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-17400459785930839292010-11-28T07:11:00.000-08:002010-11-28T07:12:01.271-08:00RETORNO A LA VIDACon dinero y un par de libros soy capaz de obrar milagros -pensó Freire-, y mientras no falten los amigos originales, que le cuenten a una extrañas historias que poder reutilizar en relatos posteriores, podré ser más o menos feliz.<br /><br />Esta chica inquieta no pudo esperar a que se curara su gripe, así que salió con ella a cuestas, como si fuese la sombra de Peter Pan. Llevaba 150 € en el bolsillo, dos libros de cabecera y miles de amigos a los que visitar.<br /><br />"He ahí- se dijo un paseante- una mujer sin miedo a la vida. Una triunfadora."underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-82347152835382666822010-11-18T06:30:00.000-08:002010-11-18T06:31:51.643-08:00CASAEstuve meses viviendo de acá para allá, y aunque en todos los sitios me trataban muy bien- la residencia, la casa de mis padres, la de mi abuela, una semana en los Alpes, la casa abandonada- y, sobre todo, me concedían autonomía, estaba harta de tener mi ropa en maletas. O guardada de cualquier manera. Me suponía un problema muy incómodo pedir permiso para las cosas más cotidianas, aunque la respuesta siempre fuera afirmativa. <br /><br />En cada casa el baño estaba en su sitio, la cocina tenía un orden diferente, los pasillos giraban en cada sentido, la temperatura variaba. Las ventanas dan a diferentes plazas, calles, patios y muros. No se puede espiar a las mismas personas, y el voyeurismo es algo íntimo y habitual, a veces durante lustros. <br /><br />Cambiar de casa es duro. Cambiar de cocina, mortal. En esa casa el té se hace en cazuela, en la otra hay un aparato eléctrico, en aquella, se le añade leche, sin preguntar. El café no existe en la mayor parte de las casas, y si existe, es liofilizado. No hay cafetera, no hay ese ruido del agua en ebullición, ascendiendo arduamente para mezclarse con los polvos mágicos, depositándose en la estancia superior, sabiéndose licor de dioses. No hay olor a café en muchas casas, como si no quisieran ser felices. A veces tenía suerte y lo había, y entonces te lo mezclan con litros de leche, o te lo sirven precipitadamente, sin opción a azúcar y leche…<br /><br />Cada cocina tiene unos comensales, y cada comensal un gusto, una manía o un defecto por el que queremos matarlo. Y la gente se priva en vida de alimentos que añorarán tras la muerte. Unos no comen tomates, otros, carne, otros, zanahorias, otros, salmón, otros, alimentos tratados genéticamente o en una simple industria, olvidando así las maravillas que los conservantes y los colorantes han hecho por nosotros. Son esos mismos que se extasían ante un saquito de azafrán o una botellita de curry extrasuave traída de la India…Como si esos ingredientes, no dieran color, sino la eterna juventud. Gracias a Dios no he tenido que enfrentarme con esos pseudohippies en mi peregrinación doméstica, pero en muchas casas no he podido comer fruta, o verdura o pescado, sintiendo cómo cada gramo de grasa se posaba en su sitio preferido. Yo también soy un poco especial con la comida, saco en conclusión.<br /><br />Cada casa, un horario, una mirada, una manera de comportarse. Una confianza diferente con el anfitrión. Estaba harta. No tenía amigos, y los pocos que hacía me duraban hasta la siguiente mudanza. Perdía cosas, yo, fetichista por antonomasia, y pedía perdón a la persona que me lo había regalado en un ritual de maletas, viajes y mal humor. <br /><br />Y por fin llegué a mi verdadera casa, un día lluvioso que invitaba a la meditación, y que yo hube de utilizar subiendo y bajando, firmando, ultimando y maldiciendo. Pero ya estaba en casa. Me encanta decir eso, sin nada más. Casa-casita-casa. Con su calefacción, su dirección en una calle que no va a cambiar de nombre, su moqueta (odio las moquetas) calentita y sus ventanas perfectas para espiar y ser espiada, porque en esta vida hay que ser generosa. Qué maravilla Dios mío, qué maravilla.<br /><br />Y entonces empecé a limpiar. Primero la cocina. Mi cocina, donde estaba mi orégano, mis recetas, mis nueces traídas del campo. Estaban mis productos de limpieza. Mi horno. Un horno, qué lujo.<br /><br />El salón era más difícil de limpiar, por la moqueta, que además amortiguaba mis pasos y me hacía sentir en el limbo. Pero la mesa y la cómoda no oponían resistencia, tampoco el armario. Un armario grande y espacioso, que se dejaba limpiar pasando un paño humedecido.<br /><br />El baño lo limpiaba tras acabar de pegarme una ducha, porque la ausencia de cortinas mojaba todo. Pronto descubrí lo práctico de este hábito, así que cada mañana, tras una ducha larga en la que me regodeaba de mis pertenencias, desde la ropa interior a las cañerías, llenaba todo de un producto que contenía lejía y frotaba y frotaba. Esto estropeó algunas de mis toallas, viejas ya de la humedad de las otras casas, y la falta de lavadora en la mayoría de los casos. Así que un día salí a comprar toallas nuevas, en una tienda del barrio. Ese día también me tomé un café y aproveché para hacer algunas compras, el tiempo había mejorado, pero el invierno amenazaba ya por las mañanas. <br /><br />Otro día salí para encontrar la piscina a la que me apunté y descubrí también tres bibliotecas, así que me inscribí y me fui a casa llena de discos, libros y películas. Al fin tenía un lugar donde caerme muerta, y más que muerta, aletargada por la banda sonora de películas ancianas que me acariciaban y me recordaban que las cosas malas les pasan a los turistas advenedizos de Venecia, o a los viajantes incansables que huyen de la justicia. Nada podía pasarme delante de la pantalla que me proyectaba ficción. <br /><br />Por lo demás no salía mucho. Era la primera vez que tenía un alquiler completamente sola y eso exigía una responsabilidad enorme. Y descubrí que el polvo era asquerosamente reincidente, así que los días en los que no iba a trabajar (Gare Montparnasse-Place d´Italie- Les Gobelins) me dedicaba a limpiar. Porque además, después de limpiar la casa, hay que limpiar los utensilios para limpiar. Miraba aquel barreñón lleno de lejía, bayetas y esponjas, con el orgullo de quien ha descubierto la existencia de los gérmenes y dedica su vida a acabar con ellos. <br /><br />Cuando acababa esto, aún tenía la parte más divertida entre manos: cocinar todas esas cosas que habían estado prohibidas en las casa ajenas. Ensaladas con apio, bizcochos, crêpes, recetas con quesos variados…Aunque tampoco comía mucho.<br /><br />Y cuando me he dado cuenta, es noviembre, y mi vida continúa así. Maravillosa, protegida, algodonada por la moqueta. No salgo mucho, hace frío, y una casa requiere tantas atenciones…underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-21044881255731286802010-09-10T07:05:00.001-07:002010-09-10T07:05:42.275-07:00MIEDO A MI MISMASorpréndeme con una palabra<br /><br />Sorpréndeme con una situación<br /><br />Sorpréndeme con una nueva aspiración<br /><br />Sorpréndeme con un nuevo plan...un nuevo grupo de música, una película genial de cine independiente, una llamada, un cuadro, un libro, un vídeo de youtube, una mala respuesta, un gesto, un concierto, una revista, una nueva droga de diseño ibicenca, un chico guapo, un paseo por la playa, una conferencia de Juan José Millás, una cerveza, el nombre de un nuevo artista multidisciplinar, una pregunta, una apuesta...<br /><br />Pero no dejes que me aburra<br /><br />No dejes que mi alma vuelva a ese letargo que me hunde a finales de semana en una espiral cuyo centro es la lujuria y lo deshonroso.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-92047534355380338672010-09-08T07:38:00.000-07:002010-09-08T07:39:04.076-07:00LORETO O LA PERCEPCIÓN DE LAS COSASMientras todas hablaban con la exaltación propia que dan los cotilleos, Loreto comenzó a abstraerse. Sentada en aquel enorme matecero que hacía las veces de banco en la puerta de la vinoteca, empezó a doblar las piernas en posición fetal e imposible, mientras se llevaba la copa de vino a los labios. Ya era la segunda, con lo cual la felicidad y la melancolía se mezclaban.<br /><br />Sin embargo no era eso lo que sacó a Loreto de su actitud amigable y social. Al fondo de su mirada, vio entrar en un portal al chico del que todos hablaban. Sus amigas le miraron, saludaron, y se dirigieron entre ellas una significativa mirada, pero Loreto asistió a todo el proceso: sacó la llave nervioso, abrió la puerta con fingida naturalidad y no se molestó en cerrarla tras él, la dejó caer.<br /><br />El sonido de la puerta al cerrarse activó en el cerebro de Loreto movimientos rápidamente lentos. ¿Y si en realidad ese chico no estuviera medio loco? ¿Y si su problema no fuera una familia desestructurada, un padre irresponsable, un abuso compulsivo de las drogas?Creyó por un momento que su problema era la hipersensibilidad, la percepción excesiva de las cosas, los acontecimientos, la vida en su transcurso natural, con sus cosas buenas y malas, pero que, en su mente, resultaban difíciles de digerir y le llevaban a tener comportamíentos violentos, iracundos, irracionales. Sintió pena por él, pero no la pena rodeada de asco que sentían los demás, sino una infinita, multiplicada por el vino, y casi agradecida. Si el problema de ese chico era su hipersensibilidad, el mundo era un lugar mejor. Sonrió. Gracias a ese razonamiento, los pecados de Loreto también quedaban disculpados, también eran causa de hipersensibilidad. Sus lágrimas de los jueves eran en realidad su desahogo ante el dolor de vivir.<br /><br />Intentó volver a la realidad de sus amigas, pero no pudo. El vino le daba dolor de cabeza.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-42218296256262933992010-07-21T06:37:00.000-07:002010-07-21T06:38:28.372-07:00EL ÚLTIMO PENSAMIENTO LÍRICOLos sueños son hormigas que dan al mar. Desordenadas, inquietas, aterrorizadas por lo que les espera y no vendrá.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com3tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-70437177994073488382010-06-08T06:54:00.000-07:002010-06-08T07:27:10.264-07:00El dios castigadoEmpecé a escribir cuentos desde muy joven. Las horas de letargo, la siesta, los momentos insufribles del estudio me incitaban a ello.<br /><br />Sin embargo, la prosa no está hecha para los jóvenes. Hace falta meditar. Alejarse. Nada mejor que olvidarse del sentimiento para poder reproducirlo.<br /><br />Pero yo desdeñaba la poesía, no sabía rimar, y contar versos me resultaba divertido solo como ejercicio intelectual, nada que ver con los éxtasis de furor talentoso que creía me invadían.<br /><br />Pensaba que esos impulsos nada tenían que ver con estados anímicos o situaciones personales. Pero a día de hoy, a través de los recuerdos -porque me aterroriza releer mis historias- me doy cuenta que no había una sola línea que no fuera trasunto de la realidad, disfrazada torpemente a causa del maleficio hormonal propio de la edad.<br /><br />Aún así soy capaz de rememorar argumentos y personajes bien perfilados: la historia de anciano que se quería suicidar, pero su familia no le dejaba, convencidos de que era feliz y solo quería llamar la atención. La chica que huía de una casa que todo teñía de color sepia, y ella misma se sentía de esa tonalidad. La mujer que había corrido kilómetros desde Zaragoza porque no se quería casar. El chico que siempre pasaba en bicicleta por los mismos lugares para ver todos los días a la joven (personaje bastante odioso, además) de la que estaba enamorado.<br /><br />Me entregaba a la locura del relato, ignorando su estructura pero siguiéndola escrupulosamente, convencida de que algún día me saldrían siempre los mismos personajes en diferentes cuentos, y podría al final juntarlos, rebautizarlos como capítulos, hacer una novela, ganar un premio y ser millonario.Ese era mi plan maestro.<br /><br />Nunca me imaginé lo que iba a pasar.<br /><br />Como escritor arrogantemente convencido de ello, intentaba adoptar un aire pensativo que por otro lado me venía muy bien para reflexionar en historias y personajes, a veces reseleccionando y cambiando los antiguos para adaptarlos a mis nuevas creaciones, cada vez más ambiciosas.<br /><br />Y un día, me crucé a un señor. Un señor de barba blanca, bien vestido y sonriente. Cuando llegó a mi altura, se giró y ejecutó algo parecido a una reverencia. Sorprendido por su gesto, sospechaba conocerle.<br /><br />Días después, estudiando, me di cuenta. Era el ancianito que se quería suicidar. No. No era alguien parecido, era él. El ancianito. Mi ancianito. Mi personaje. Mi primera reacción fue de curiosidad. ¿Qué habría pasado la última vez para no estar muerto? Recordé que en mi cuento no fallecía, se resignaba estoicamente a ser amado por los suyos y añoraba una buena pulmonía que le alejara de ellos.<br /><br />¿Por qué tenía esa certeza de que no era un hombre normal sino mi personaje? Y recordé una frase de Ray Loriga que nos recordaba que los escritores son tan tontos que se creen Dios. Así que, reticente, admití que solo había sido producto de mi arrogancia.<br /><br />La segunda vez que creí volverme loco impliqué a una de mis amigas. Había escrito el cuento de la chica sepia basándome en su físico. Así que cuando descubrí el retrato antiguo de una chica de media melena en el taller de un fotógrafo, la obligué a desplazarse hasta allí para que me jurase que era ella. Pero no lo era. Bueno, podrían ser millones de personas, me susurró Ray Loriga al oído.<br /><br />Más extraño era encontrarse a una chica en mitad de un parque, vestida de novia. A eso ni Ray ni yo podíamos encontrar explicación.<br /><br />Comencé a no querer salir de casa. Pero mi gato me recordaba a todos los gatos pseudoliterarios que yo había creado. Y en un delirio intertextual comenzaba a ver a mi madre como la madrastra de Blancanieves.<br /><br />La última prueba llegó el día que salí a tomar unas cañas con mis amigos. Mientras charlábamos animadamente vi a un chico en bicicleta. Pasó varias veces. Una de las últimas incluso tocó el timbre y nos saludó con la mano. Me giré y vi en la mesa de al lado a la mujer de mi cuento, de la que él estaba enamorado.<br /><br />Yo no lo soportaba más. Ahora vivo en París. Me da miedo salir por si me encuentro con personajes de otros autores: una desfasada Naná de Zola, le père Goriot, alguien escapado de Rayuela o incluso a Ninette.<br /><br />Y lo peor ha sido mi manera de escapar: gracias a una beca de creación literaria.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-5309438712462832262.post-78750555228128319322010-02-23T04:10:00.000-08:002010-02-23T04:13:30.622-08:00CONSEJOLa clase de gente que busca fabricar sentimientos en los demás buscan también sus propios sentimientos. Hartos de sensaciones non gratas, deciden huir de su yo interior, al que odian, para centrarse en egos de magnitud desorbitada. Pegan, ensombrecen, duelen y abandonan. Pero lloran cada noche lágrimas de cocodrilo a su parecer por los daños que no buscaron y recibieron.<br /><br />Aguardaos, aventureras de la noche, de gente como ellos. Aguardaos de sentimentalismos baratos, de psicoanálisis de a duro, de juicios lanzados de manera rápida y dañina. Seguid luchando por vosotras mismas, limpiando vuestra alma a base de alcoholes destilados en un filtro lleno de mierda, y con limones agrios como vuestra lengua.underwood girlhttp://www.blogger.com/profile/13093933624537908451noreply@blogger.com6