viernes, 30 de octubre de 2009

PARIS ME MATA

Sí, Paris es bonito.

Paris es lujo.

Paris es joyas.

Paris es arte.

Paris es amor.

Paris es Sena.

Paris es violines.

Paris es hojas otoñales.

Paris es melting point.

Paris es Cartier.

Paris es graffitti.

Paris es sobre todo Louis Vuitton y Chanel.

Paris es un mal sueño que comienza en la Gare de l´est con la única alemana desorganizada que no sabe leer mapas, pero que ha conseguido alojamiento gratuito dentro de una casa donde viven una negra, un belga, una china vietnamita y una que, aunque lo niegue es más gitana que Lola Flores. Melting point. Genial, que hago yo con esta gente a la que ni siquiera entiendo. A ver si comprenden que hablar claro es no utilizar palabras del (esc)argot. EL belga y la negra también son ercargots, verdaderas babosas humanas que adoran ver la tele en la habiatción en la que duermo con la alemana, la no-gitana y la china vietnamita, la cual tiene una car de mala leche que no me deja conciliar el sueño.

Arc du triomphe. ¿Lo más destacado? las palabras de ánimo del general De Gaulle, las cuales también deben valorar sobremanera los franceses porque en cuanto murió le pusieron su nombre a todo, no se nos vaya a olvidar quién ganó la guerra. A mí plin, en ese sarao no estuvimos metidos los españoles. Hubiera sido más bonito que le pusieran el nombre estando vivo el coronel.

Campos elíseos. Hambre.

Torre Eiffel (¿he de remarcar que el trayecto fue a pie?) atajando (jajajajajaja) por el petit palais y el grand palais y un puesto de crêpes con una señora sudamericana que cantaba canciones de desamor a grito (en español).

Torre Eiffel. Pues sí. Impresionante. Sin toda esa gente, claro. Pero sí, impresionante. No puedo decir otra cosa. Te sientas a tomar un café y parece que va a avanzar y te va a comer.

Segundo día. Día en el que decides que quieres vivir en Montmartre, es decir, en un pueblo dentro de la ciudad. Paras a tomar un café en el bar de Amélie y comentas a tu alemana (parece que todos tenemos asignada una): c´est vraiment mignone!

En el Sacré coeur escuchas a una andaluza decir: lo más maravilloso es la mezcla de culturas. Te dan ganas de dewcirle: No, señora, lo más seguro es que seamos todos españoles (menos tu alemana, claro), pero que aún no los haya oído hablar.

Al anochecer te metes en el metro y vives el momento más reseñable del viaje (después de esa reflexión relámpago sobre el dinero que acabas de gastar): un moro, pero moro moro moraco te mete mano, y mientras tú gritas cosas inconexas en español y ríes ante lo surrealista de la situación, tu alemana grita: vous êtes très méchant!!!y un negro, pero negro negro negraco, con un sombrero de copa, una guitarra, un acordeón y lentejuelas en las perneras te abraza para que te tranquilices.El moro acabó fuera del vagón.

¿Tengo que decir que el viaje fue bueno?Sí, porque lo fue, porque deseas volver, porque te acuerdas de lo que tu madre te contaba cuando fue y piensas que es verdad, que quieres vivir ahí.

Pues eso, el viaje fue buno, pero no engaño: me metieron mano, tuve que dormir con cuatro personas, gaste más de 100 euros en tres días y al final todo el mundo habla español.

4 comentarios:

  1. El idioma de cervantes es universal, que le vamos a hacer...Pero tomar un café(olé) en el bar de Amelie Poulain NO TIENE PRECIO!!!
    Me entraron ganas de volver!

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  2. odio Paris!!!
    pero me encanto lo que escribiste... y no no es como mi madre decia... todos mienten sobre Paris

    Jennifer... si en Charleville... :(

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