martes, 12 de mayo de 2009

CONFIESO MI AMOR

Estoy enamorada de Juan José Millás. Sus mundos concéntricos, sus reflexiones a medio camino entre la metafísica y la reflexión infantil me subyugan, entretienen y distraen del letargo ápático en el que estaba cayendo de nuevo y que a la larga se convertiría en otra juerga salvaje de sábado por la noche.
Yo, que solo sé crear un personaje, un alter ego de la escritora de pacotilla que soy, me maravillo de que Millás aun no haya caído en la tentación idiota de convertirse a sí mismo en personaje, que mueva sus títeres poco caracterizados pero muy interiorizados por un mundo de ilusión e impresiones.
Su figura se enmarca salvajemente cuando aparece por la puerta del aula donde dará la conferencia. Las líneas- siempre rectas- que definen su silueta son decididas, como las de un dibujo para diseñar un traje de chaqueta ochentero. Son líneas trazadas después de 60 años de hambre, dudas, pérdida de ilusiones, amores frustrados...que le da a sí mismo la certeza de saber lo que es y lo que no es, y a los demás la esperanza de que el triunfo es posible.

1 comentario:

  1. Descubrí a Juan José Millás gracias a mi profesor de lengua española en el instituto... desde el primer artículo me quedé totalmente hiptonizado, como catatónico, uno tipo poema, llamado "Manos". Desde entonces es seguramente mi escritor español favorito... ¡qué viva Millás!

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